Infancia y adolescencia: acompañar el crecimiento emocional con escucha, juego y comprensión

Cada etapa tiene su lenguaje: en la infancia se juega, en la adolescencia se cuestiona
Los niños, niñas y adolescentes viven el mundo emocional con gran intensidad, aunque muchas veces no encuentran las palabras para expresarlo. Por eso, brindarles un espacio terapéutico adecuado puede ser fundamental para ayudarlos a transitar sus desafíos, miedos y cambios con mayor seguridad y bienestar.

Un espacio seguro, pensado para ellos y ellas
Mi enfoque terapéutico combina la terapia de juego, la psicoeducación, el enfoque narrativo y herramientas tanto psicodinámicas como cognitivo-conductuales, adaptadas al lenguaje y las necesidades de cada etapa evolutiva. En cada proceso, priorizo la escucha atenta, la validación emocional y la creación de un vínculo terapéutico cálido y confiable.

¿Qué se puede trabajar en la terapia infantil y adolescente?

  • Dificultades emocionales como tristeza, enojo, ansiedad o miedos

  • Problemas de conducta o de regulación emocional

  • Duelos, separaciones familiares o pérdidas significativas

  • Dificultades escolares, sociales o de autoestima

  • Cambios corporales, identidad y orientación sexual en la adolescencia

  • Situaciones de acoso escolar o violencia

  • Procesos de adopción, familias diversas o dinámicas complejas

  • Necesidad de acompañamiento frente a crisis familiares o personales

Colaboración con la familia
La participación de madres, padres o cuidadores es una parte clave del proceso. Desde el primer encuentro, se establece un marco de trabajo donde se brinda orientación, contención y estrategias que ayuden a sostener el bienestar emocional del niño, niña o adolescente desde el entorno familiar.